domingo, 23 de noviembre de 2008

BROCHE DE ORO PARA UN GRAN AÑO


Llegó la última jornada, un día esplendido de sol, club, y emociones. Emociones que nos acompañaron todo el año. La entrega de medallas recordatorias es algo vivido de manera especial para los chicos, que ven “premiado” tanto esfuerzo, madrugones, días de frío y de calor, caídas, golpes, tries, tackles… que fueron construyendo toda la temporada rugbistica. Pero hay cosas que tambien acompañaron el año y eso es la presencia de los papas y mamas, que palpitaron cada momento, y que cada sábado preguntabamos a ellos si se habían divertido. Algo que seguramente irá con nosotros a medida que vayan creciendo, porque en verdad, si ellos no se divierten no justifica tanto esfuerzo. El rugby es así, siempre debe estar presente la diversión de jugar, la alegría de jugar. Este año se conformó un grupo muy grande y como alguien dijo a principio de marzo, “empezamos con una cantidad de chicos muy importante: el desafio es mantenerlo o superarlo”. Y yo creo que se consiguió el objetivo, pero sumado a algo fundamental: los principios bien arraigados, principios que ayudan a crecer, a tener mas amigos y a que cada sábado cuando se encuentran en el club o en otro, sea una alegría saber que van a compartir momentos inolvidables. Anoche mas de uno habrá dormido con su medalla, mil sueños… detrás de una ovalada que siempre los acompañará.
Daniel (papá de Santiago Raimondi)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy lindas tus palabras Dany.... Les cuento que nuestros hijos, Facundo y Toto, ya la tienen colgada en las cabeceras de las respectivas camas...
Gracias a todos por este hermoso año compartido.
Grace Amarante